🎓 Mantener la “higiene tecnológica” en un mundo híper-conectado

La directora de la Unidad y del Máster en Psicología General Sanitaria, Montse Giner, y la Psicóloga General Sanitaria, Maria Antonia Obrador Mas, aportan criterios sobre cómo ha de ser nuestra relación con los dispositivos móviles, en particular, y las nuevas tecnologías, en general.

Fecha: viernes, 28 de julio de 2017 a las 14:15h

Mantener la “higiene tecnológica” en un mundo híper-conectado

En el plano individual, si algo define nuestro tiempo respecto a etapas pasadas, es la posibilidad –convertida prácticamente en obligación- de estar permanentemente conectados con nuestro entorno. A tal punto que, llegado el período vacacional, es pertinente preguntarse si parte del descanso estival ha de consistir también en “desconectar” de los dispositivos móviles.

Precisamente, la Unidad Terapéutica de Asistencia Psicológica, que la Universitat inauguró recientemente, contará con un área especializada en atención de casos de adicción a las nuevas tecnologías, en el que trabajará un equipo especializado tanto en asistencia como en investigación en este campo. En este contexto, también se realizarán sesiones de orientación a padres (individual y grupal) tanto para consultas puntuales sobre consumo de los hijos (en el hogar) como para establecer pautas de manejo.

La directora de la Unidad y del Máster en Psicología General Sanitaria, Montse Giner, y la Psicóloga General Sanitaria, Maria Antonia Obrador Mas, aportan criterios sobre cómo ha de ser nuestra relación con los dispositivos móviles, en particular, y las nuevas tecnologías, en general.

El estar permanentemente conectados ¿afecta a los niveles de estrés?

El ritmo de vida actual requiere estar en la mayoría de casos disponibles permanentemente, ya sea por trabajo, o por circunstancias vitales, familiares… Si le sumamos los factores sociales y de ocio, nuestra vida online es prácticamente de 24 horas. Los dispositivos electrónicos permiten obtener información al instante de cualquier cosa de nuestro interés, que de otra forma sería más difícil que nos llegara, además nos permiten estar siempre disponibles, lo que supone un nivel de atención superior por la cantidad elevada de estímulos que nos llegan cada día. Este nivel de alerta de forma permanente puede suponer en diferentes ocasiones un aumento del estrés, sobretodo si la intensidad es elevada y se mantiene en el tiempo, pudiendo llegar a afectar a nuestra salud, a nuestra vida personal, laboral y socio-familiar.

¿El descanso vacacional debería estar también ligado a una desconexión de los dispositivos móviles?

Aunque es difícil prescindir de los dispositivos móviles, es importante mantener una ‘’higiene tecnológica’’, con momentos específicos y controlados de conexión, así como momentos de desconexión que permitan cultivar, sobretodo en el descanso vacacional, las relaciones sociales offline, ya que es el momento perfecto para interactuar con más tiempo y calidad tanto las relaciones humanas en el ‘’aquí y ahora’’ como la relación con uno mismo y con la naturaleza.

¿Cómo se genera una adicción a las NNTT? ¿Cómo se reconoce a un adicto?

Young (1988) definió diferentes señales de alarma que indican la posible dependencia a las nuevas tecnologías y que pueden dar como resultado una adicción: Privación del sueño, dormir menos de 5 horas para poder seguir conectado a internet; dejar de lado otro tipo de actividades importantes, como el estudio, trabajo y las relaciones sociales; recibir quejas el entorno social en relación al uso excesivo de la red; notarse irritado cuando no se esta conectado o incluso pensar constantemente en la red; tener varios intentos de rebajar el tiempo de conexión sin conseguirlo; mentir en relación al tiempo real de conexión o jugando a un videojuego, presentar bajo rendimiento en los estudios o en el ámbito laboral y generar un aislamiento social; sentir euforia y activación anormal cuando se está conectado.

Estos aspectos son fundamentales para identificar un uso problemático de las nuevas tecnologías en general, aunque también podemos extrapolarlo a cualquier nueva adicción tecnológica, como el abuso de los dispositivos móviles, asociando dichas señales al uso del teléfono móvil.

Así mismo, tenemos que tener en cuenta que el uso de las nuevas tecnologías no es adictivo per se, no tienen propiedades dañinas o peligrosas, sin embargo, hay personas que pueden establecer con las nuevas tecnologías relaciones problemáticas o comportamientos no adaptativos. Conviene tener en cuenta que hay personas especialmente vulnerables debido a diversas carencias ambientales y rasgos de personalidad como la impulsividad, la baja tolerancia a la frustración, la falta de autocontrol, las dificultades de comunicación, etc.

Las adicciones a las NNTT, propias de este nuevo siglo, se engloban dentro de las denominadas “adicciones conductuales o sin sustancia”. Por lo general, estas adicciones no se dan aisladamente. En el caso de adicción a Internet puede propiciar o alimentar otras adicciones como la compra compulsiva (adicción a las compras), apuestas on-line (adicción al juego), consumo pornográfico (adicción al sexo)… Por ello, la relevancia de una adicción conductual tiene implicaciones a diferentes niveles que acaban requiriendo un abordaje psicoterapéutico, sea por un motivo o por otro.

¿Qué hábitos ayudan a controlar nuestra relación con las nuevas tecnologías?

Es primordial educar ya desde la infancia en aspectos relacionados con la tolerancia a la frustración,  el autocontrol emocional y el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación, con actividades lúdicas como el deporte, la lectura, las actividades en grupo y al aire libre. Además de educar en un uso adecuado y controlado de las nuevas tecnologías, es decir, regular el tiempo de uso y a que tipo de información se accede.

Por tanto, es importante reflexionar a qué carencias o dificultades interpersonales obedece el abuso de las nuevas tecnologías, fomentar las relaciones interpersonales y de ocio offline, así como implementar unos horarios controlados de conexión.

¿Qué ayuda ofrecen los profesionales de la Psicología?

Como cualquier otra dificultad o trastorno, el primer paso consiste en acudir a un especialista o unidad especializada para su evaluación y tratamiento. Los psicólogos, como con cualquier otro proceso adictivo, van a ayudar en el proceso de toma de conciencia y motivación al cambio, con un tratamiento centrado en el cambio de hábitos y actitudes, un mayor control de los impulsos y el aprendizaje en la resolución de los conflictos interpersonales de forma apropiada. De la misma manera, va a ser esencial trabajar y manejar otros síntomas asociados, como la ansiedad y el desanimo, siempre en una esfera multidisciplinar y en colaboración con la familia y el entorno.

Mantener la “higiene tecnológica” en un mundo híper-conectado