🎓 Incorporar la cultura de Paz en la escuela

El próximo sábado, 30 de enero, se celebra el Día escolar de la Paz y la No Violencia. En este contexto, es importante recordar que en la escuela debería promoverse un concepto de “Paz positiva”. Así lo cree la directora de nuestra Cátedra UNESCO en Paz, Solidaridad y Diálogo Intercultural, Carmen Parra. 

Fecha: jueves, 28 de enero de 2021 a las 13:15h

Incorporar la cultura de la paz en la escuela

El próximo sábado, 30 de enero, se celebra el Día Escolar de la Paz y la No Violencia. En este contexto, es importante recordar que en la escuela debería promoverse un concepto de “paz positiva”. Así lo cree la directora de nuestra Cátedra UNESCO en Paz, Solidaridad y Diálogo Intercultural, Carmen Parra

La paz es mucho más que la mera ausencia de conflicto, implica a una gran cantidad de ámbitos. Vivir en paz significa poder desarrollarse en ámbitos tan diversos como la educación, el trabajo o la salud. En definitiva, “hablamos de la defensa de los derechos humanos”. Por eso, cuando se trata la paz en el ámbito escolar, debe hacerse desde un enfoque “transversal y multidisciplinar”. Por este motivo, “la paz no puede ser una asignatura, sino algo que se incorpore a cada materia”, apunta Parra. 

Para conseguir esta transversalidad, un paso fundamental es contar con maestros formados en los derechos humanos y en cómo estos derechos se ven implicados en las distintas materias: “Las universidades, en sus grados de Educación, deberían explicar esto. Necesitamos maestros capaces de abordar sus asignaturas desde la óptica de la cultura de la paz”. 

Por ejemplo, en una materia aparentemente tan neutra como las matemáticas “también podemos encontrar cultura de la paz”, observa Parra, que pone como ejemplo la determinación de los algoritmos, tan importantes actualmente para la distribución y asignación de recursos. 

Binomio inseparable

La directora de la Cátedra UNESCO insiste en que “educación y paz positiva forman un binomio inseparable”. Y es que la paz positiva se fundamenta en personas formadas en el concepto de democracia, el respeto a los derechos humanos, el pensamiento crítico o la aceptación de la multiculturalidad, enumera. 

Al mismo tiempo, el acceso a la educación es, en sí mismo, un pilar básico del concepto integral de paz: “La educación es lo que te permite evolucionar, cambiar de estatus”. Si la actividad de la persona se reduce a un trabajo de supervivencia, “queda anulada, convertida en un mero instrumento”. 

Respecto al derecho a la paz, que forma parte de la llamada tercera generación, Parra cree que es preciso “convencer a las nuevas generaciones de que este derecho forma parte de ellos”. Al igual que han sabido movilizarse por la cuestión medioambiental, han de concienciarse de que “el derecho a la paz es algo por lo que tienen que luchar y que nadie les va a traer desde fuera”. 

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