🎓 Proteger el eslabón frágil de la cadena de abastecimiento

Inyectar recursos económicos” en los eslabones débiles de la cadena de abastecimiento: ésta debe ser la consigna que las autoridades han de seguir para preservar la cadena de abastecimiento en tiempos de emergencia sanitaria y parón económico. .

Fecha: lunes, 23 de marzo de 2020 a las 09:00h

Proteger el eslabón frágil de la cadena de abastecimiento

“Inyectar recursos económicos” en los eslabones débiles de la cadena de abastecimiento: ésta debe ser la consigna que las autoridades han de seguir para preservar la cadena de abastecimiento en tiempos de emergencia sanitaria y parón económico. Así lo considera el director del máster en Logística y Comercio Internacional de nuestra universidad y la Fundación ILI, Ivan Roa.

¿Cuáles son estos puntos frágiles del entramado logístico? Roa explica que, en una situación de emergencia como la actual, se distinguen tres tipos de eslabones dentro de la cadena: los prescindibles, los imprescindibles que cuentan con un pulmón de reserva y los que, siendo indispensables, no tienen la red de seguridad de los anteriores. Estas son las piezas a las que hay que apoyar en situación de tensión.

Por ejemplo, el colectivo de los conductores de transporte por carretera responde a las características de un eslabón frágil: trabaja en duras condiciones y con retribuciones no muy elevadas. En este contexto, una presión añadida por el estado de “sobrenecesidad” de sus servicios podría fácilmente provocar un colapso. La cadena habría saltado por los aires al ceder este punto sensible. Ahí radica el “riesgo real de desabastecimiento” que existe actualmente, según explica Roa.

Si una situación parecida se diera “en las importaciones que se paran en los puertos, en los centros logísticos, en las cadenas de transporte o incluso en la distribución de última milla, el riesgo de desabastecimiento se convertirá en una realidad”, añade este especialista en logística.

Por este motivo, Roa propone reforzar los eslabones débiles con recursos económicos. Una medida que complementaría a otras que ya se han tomado, como la habilitación de “corredores logísticos de mercancías”. Asimismo, también consideraría oportuno “flexibilizar las normativas de transporte, como, por ejemplo, aquellas que regulan el número de horas seguidas que se puede conducir” y poner los esfuerzos precisos en garantizar que los centros logísticos más cercanos a las ciudades no se colapsen.

Transportes a medio gas

Desde un punto de vista logístico, la situación actual ya podría calificarse de “emergencia”, asegura Roa. Sostiene esta impresión en el hecho de que el flujo de trenes, incluidos los de mercancías, se haya reducido a la mitad. También es muy relevante el gran número de cancelaciones de desplazamientos aéreos, ya que las bodegas de los aviones transportan cargas, y éstas “ya no se están moviendo con la misma fluidez”. Si atendemos a la realidad de los puertos, se puede decir que están en una situación de “prebloqueo”, considera el director del máster en Logística y Comercio Internacional.

La carretera aparece como la opción más plausible. “Es lo que se está priorizando, y ha aumentado su capacidad total, pero no existe tanta flexibilidad como para que absorba toda la necesidad real”, valora Roa. “A nivel de operaciones, el hecho de que haya restricciones de determinado tipo de vehículos también complica la distribución de las cargas desde las plataformas logísticas”, subraya.

Dependencia de las importaciones

El hecho de que el abastecimiento de bienes esenciales como la alimentación dependa en gran medida de las importaciones agrava la importancia de preservar la cadena de suministro. Lo mismo puede decirse de otros productos básicos, como los sanitarios, apunta Roa. En este caso en problema está en “la falta de stocks, no sólo debida a la enorme demanda actual, sino también al parón en seco de los procesos de importación de muchas de las materias primas e incluso de productos acabados”.

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