Fecha: martes, 17 de marzo de 2020 a las 15:45h
Clases a distancia en directo con más afluencia que una presencial, profesores que graban lecciones en formato audiovisual a las que luego accederán sus alumnos, estudiantes puntualmente preparados para entrar en la sesión desde sus equipos informáticos…Son escenas propiciadas por la necesidad que han revelado una realidad: la Universitat tiene los recursos digitales para mantener su pulso vital ante circunstancias excepcionales como la emergencia sanitaria del Coronavirus.
El 13 de marzo, se suspendió en Cataluña la docencia presencial. El siguiente lunes, 16 de marzo, nuestra universidad ya estaba preparada para reconducir la docencia a través de los canales on line. Era la primera semana de confinamiento y los contenidos previstos se pudieron impartir en su práctica totalidad. Había funcionado el plan de puesta a punto impulsado por el Comité de Contingencia y liderado por el coordinador del máster universitario en Comunicación Digital y Nuevas Tecnologías, Juan Francisco Jiménez, y por el responsable del Servicio IT, Ruben Borjas.
En estas semanas, la adaptación al entorno on line ha pivotado sobre estos pilares:
Esta columna vertebral de la docencia on line se ha visto respaldada por otros factores e iniciativas de importancia. El primero de ellos, la eficacia de la herramienta Microsoft Teams, que ha facilitado a casi todo el personal de la casa trasladar la actividad a su domicilio. Teams es una aplicación del entorno Microsoft 365 a la que también tienen acceso los estudiantes. Experiencias preliminares han demostrado que también puede llegar a ser una buena opción para la docencia a distancia.
Entre las iniciativas remarcables que se han puesto en marcha y que han facilitado la tarea en estos días de confinamiento forzoso han sido creación del proyecto Conectad@s: la universidad en casa, impulsado por la UNED y la UOC en el marco de CRUE Universidades Españolas, y la apertura de licencias de Adobe durante el tiempo de duración de las medidas de reclusión al domicilio.
Universidad activa
La Universidad no se ha parado, simplemente mantiene una relación a distancia con los miembros de su comunidad. Así, por ejemplo, tanto el Servicio de Atención Psicológica como la Unidad Terapéutica de Asistencia Psicológica se han mantenido activas en su función asistencial y terapéutica, según los casos. De igual modo, el Servicio de Deportes ha compartido pautas para hacer frente a una amenaza diferente del coronavirus: el sedentarismo.
El contacto no sólo se mantiene con las personas que ya son miembros de nuestra comunidad, los estudiantes que estén planteándose ser alumnos nuestros en el futuro también han encontrado rápida respuesta a sus consultas en el Servicio de Información y Orientación. Además, ya estaba establecido que el Proceso de Admisión fuera totalmente on line, una novedad que ha resultado ser muy conveniente.
Esfuerzo y resultados
En conjunto, como señala el rector, Rafael Rodríguez-Ponga, “se ha hecho un gran esfuerzo para poner en marcha el sistema de clases a distancia desde el primer día al que nos comprometimos”. En esta línea, Juan Franciso Jiménez destaca la tarea que han acometido los profesores para “adaptar la singularidad de sus asignaturas a la herramienta BlackBoard”.
Más allá de que se pierda el valor diferencial del contacto personal, la experiencia también está siendo positiva desde la perspectiva del alumno. “Todo es muy dinámico, hay muchas interacciones”, observa la presidenta del Consejo de Estudiantes, María Biescas. Estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas, María alude a la inercia colaborativa que se ha desencadenado: “es verdad que la situación te exige que te espabiles un poco, pero eso ha suscitado mucha colaboración entre compañeros”. Personalmente, afirma sentirse “muy cómoda” con la docencia on line recibida, aunque sí cree necesario “dosificar” un poco la cantidad de trabajos que se le piden al alumno.
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