La voz de los que no la tienen

Dentro del acto de clausura del curso de la Pastoral Universitaria, la Universitat ha acogido una conferencia del sacerdote eritreo y creador de la Agencia Habeshia, Mussie Zerai

Fecha: miércoles, 27 de junio de 2018 a las 18:15h

La voz de los que no la tienen

Dentro del acto de clausura del curso de la Pastoral Universitaria, la Universitat ha acogido una conferencia del sacerdote eritreo y creador de la Agencia Habeshia, Mussie Zerai, que fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 2015 gracias a su labor de auxilio a los migrantes procedentes de África que cruzan el mar Mediterráneo.

Durante su intervención, Zerai ha explicado que intentar frenar la inmigración hacia Europa mediante campos de prófugos en África no es una solución segura. “Cuando escucho decir que se han de hacer campos de prófugos en África, me sorprendo porque estos campos ya existen y no tienen ninguna seguridad”, ha apuntado. Asimismo, ha asegurado que los campos de prófugos de la ONU también carecen de protección. “Muchas personas han sido secuestradas mientras estaban en campos de prófugos de la ONU, ya que la seguridad se encomienda a los militares locales y éstos, en muchas ocasiones, son cómplices de las bandas de traficantes”, ha denunciado Zerai.

Hechos y situaciones que denigran la imagen del ser humano y sus derechos fundamentales y que son similares a las vividas en los campos del Sinaí, donde se producía la tortura, la extorsión a los familiares o el tráfico de órganos. Zerai aboga por el entendimiento y la comprensión de las circunstancias migrantes. “Si no conocemos las razones que les llevan a huir, no comprenderemos por qué arriesgan la vida”, ha señalado.

Uno de los motivos que tienen los migrantes de Eritrea para huir de su país es el servicio militar obligatorio de carácter indefinido, calificado por el sacerdote de “esclavitud legalizada”. Por ejemplo, el hermano de Zerai, hace algunas semanas terminó un servicio militar que empezó en 1994 y que lo ha mantenido aislado de su familia, ya que solo podían contactar una vez al año.

Dar voz a los que no tienen voz

Zerai es conocido con el apodo de “Don Barcone”, ya que, tras un viaje a las cárceles de Líbia para conocer las condiciones de los migrantes que vivían ahí, empezó a auxiliar a las embarcaciones que llegaban a la deriva por el Mediterráneo. Su teléfono quedó grabado en una de las paredes del centro como último recurso en situación de emergencia. El boca a boca hizo el resto y su teléfono no paró de recibir llamadas que pedían auxilio. Él se encargaba de llamar a las guardias costeras de Italia y Malta para que pudieran ser socorridos. Primero, sólo, y luego a través de la Fundación Habeshia.

Tras visitar Líbia, Zerai se dio cuenta que debía “hacer una denuncia pública, ser la voz de los que no tienen voz”. Esto le ha llevado a convertirse en “el sacerdote de los inmigrantes”, entregándose a ayudar a las personas que viven lejos de su país de origen.

En el acto en el que estuvieron presentes el obispo auxiliar de Barcelona, Mn Sergi Gordo, el responsable del Servicio Pastoral de ESADE, Teodor Mellen, y el miembro de la Cátedra de Ética y Pensamiento Cristiano del Institut Químic de Sarrià, Oriol Quintana. Zerai ha estado acompañado por el vicerrector de Investigación y Relaciones Internacionales de la Universitat, Alessandro Mini. Tras la conferencia, Mn Gordo ofició la misa.

 

La voz de los que no la tienen