🎓 Satisfacción por el fondo de reconstrucción UE

Como se ha podido ver, la crisis de la COVID-19 ha causado grandes consecuencias económicas en los países del mundo, incluida la Unión Europea. Por ello, a principios de semana, se reunió el Consejo Europeo y, después de mucho deliberar, se aprobó el marco del fondo de reconstrucción.

Fecha: viernes, 24 de julio de 2020 a las 09:00h

Satisfacción por el fondo de reconstrucción UE

Como se ha podido ver, la crisis de la COVID-19 ha causado grandes consecuencias económicas en los países del mundo, incluidos los de la Unión Europea. Por ello, a principios de semana, se reunió el Consejo Europeo y, después de mucho deliberar, se aprobó el marco del fondo de reconstrucción.  

Para acceder a los fondos, los países presentarán un plan de medidas económicas que deberá obtener el apoyo de la mayoría del Consejo Europeo y no la unanimidad, que hubiera supuesto un derecho de veto efectivo. No se quiso aceptar la propuesta de veto, impulsada por Países Bajos, porque “hay mucha urgencia, tanto económica como política”, afirma el profesor de Empresa y Economía de nuestra universidad Albert Guivernau.  

A diferencia de Estados Unidos, que lleva meses aplicando el plan de reconstrucción, la situación en Europa va empeorando por la destrucción de empleo y la actividad económica sigue avanzando. “La cantidad que habría podido ser suficiente hace unos meses puede no ser bastante ahora”. 

En España 

En cuanto al caso de España, “puede darse por satisfecha” con la ayuda que recibirá del fondo de reconstrucción, que son 140.000 millones de euros. Según este profesor, esta satisfacción debe ser mayor debido a que el país no fue ejemplar en el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la crisis anterior: “A pesar de haber sido malos estudiantes, hemos recibido mucha ayuda. No hemos acoplado nuestra economía a la europea, no hemos reducido el paro hasta tasas homologables, ni tampoco se ha avanzado en la industrialización”. 

Ahora quedan tareas pendientes porque el fondo de reconstrucción está condicionado al desarrollo de ciertas políticas: “Europa exigirá mantener o mejorar la reforma laboral. Es decir, no derogarla”. Guivernau también considera que los socios europeos reclamarán reformas educativas dirigidas a la transformación digital, un mayor esfuerzo industrializador y reducir el peso de la administración pública. “Seguro que habrá recortes”, asegura. “No tiene sentido el elevado peso de nuestra administración en relación con el nivel salarial de los trabajadores”. 

En este sentido, el fondo se intentará destinar “a la creación de riqueza” y no a “mantener la estructura administrativa”. En España, la prioridad es romper las altas cifras de paro que repercuten en unos bajos salarios, al mismo tiempo que el bajo nivel salarial constituye un incentivo para mantenerse en el desempleo, provocando una caída del consumo y la inversión empresarial.  

Este profesor expone que lo que quiere la UE es una “mayor sincronización de los ciclos económicos de los países miembros y homogeneizar sus estructuras productivas. Todo ello facilitaría hacer política a nivel europeo porque, en la situación actual, sucede muchas veces que las medidas que benefician a determinados países pueden perjudicar a otros”. 

Los mercados  

La cantidad final de 750.000 es la mitad de los 1,5 billones que se plantearon en abril. No obstante, Guivernau considera que el hecho de haberse reducido puede tener consecuencias positivas para el futuro: “Que sean 750.000 facilita que la Comisión capte esos recursos en los mercados”. Y si el fondo demuestra su utilidad, estos mismos mercados apoyarían la creación de un segundo, ya que los “mecanismos puestos en marcha para este fondo pueden permanecer a futuro”.  

Pendientes de los parlamentos nacionales  

Guivernau no cree que haya problemas en la validación del acuerdo en el Parlamento Europeo: “La sorpresa puede llegar en los parlamentos nacionales, como se vio en el proceso de aprobación del proyecto de Constitución Europea. No será fácil, aunque, en principio, hay bastante sintonía”. 

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